Como saben, España no se va a librar de cumplir el objetivo de déficit de 2017. ¿Y eso cómo se hace? Básicamente reduciendo gasto y subiendo impuestos. Así que apriétense el cinturón con las compras navideñas -y con los cubatas como verán a continuación- porque lo que está por venir no les va a gustar.

El Gobierno está ultimando, entre otras medidas, una subida de impuestos de Sociedades y especiales y el aumento de cotizaciones a la Seguridad Social a los sueldos más altos. A eso hay que sumar un incremento de los impuestos especialesque gravan el alcohol y el tabaco, un nuevo impuesto sobre bebidas azucaradas.

La idea es recaudar 6.000 millones de impuestos. Sin embargo, Montoro podría ahorrarse la mitad de estos impuestos ya que el PP ha decidido no perseguir a los acogidos a la amnistía fiscal ni realizar una revisión para garantizar que los sujetos pasivos beneficiados de esa regularización fiscal del año 2012 – en la que afloraron 40.000 millones de patrimonio no registrado por el fisco español-  tributen según el tipo del 10% previsto en la misma por las cantidades afloradas. Puede que se hayan liado con las explicaciones, pero este es el resumen. Montoro ha decidido que no pasa nada, que los ricos duerman tranquilos, que los narcos, traficantes de armas, traficantes de personas, corruptos y demás personajes duerman tranquilos, que ya se joderán y pagarán los de siempre.

Así que los cerca de 30.000 defraudadores que se acogieron a la amnistía fiscal pagando, de media, apenas un 3% de lo aflorado, han quedado libres de cualquier culpa.

Montoro sube impuestos mientras perdona a los evasores fiscales RICOS
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