La presidenta de la Junta de Andalucía sospecha que va a ser la siguiente víctima.

Operación: Ni Sú ni Sá. Susana Díaz en el punto de mira

Susana Díaz y Alfredo Pérez Rubalcaba han compartido un objetivo común durante el último año, pero una vez que han logrado quitar a Pedro Sánchez la Secretaría General, la presidenta de la Junta de Andalucía sospecha que va a ser la siguiente víctima.


 

La presidenta de la Junta de Andalucía esperaba que una vez confirmada la salida de Pedro Sánchez de la Secretaría General del PSOE, todas las facciones del partido contrarias a Sánchez se unieran como una sola voz que la designaría sin oponentes como la elegida para dirigir el partido.

Para contar con su apoyo a la hora de apartar a Sánchez, Díaz aceptó el regreso de algunos reconocidos "rubalcabistas" a puestos relevantes del PSOE dando su visto bueno a José Blanco como presidente del Comité Federal y a Ramón Jauregui como portavoz del PSOE en el Parlamento Europeo y con esto esperaba contentar al ex vicepresidente del Gobierno para contar si no con su apoyo, si con no tenerlo enfrentado, pero las relaciones entre Rubalcaba y Díaz no fueron nunca fáciles y una vez quitado el escollo de Sánchez, los intereses de uno y otra no coinciden y Rubalcaba tiene intereses muy distintos a los de Susana Díaz.

Así las cosas, la presidenta de la Junta sospecha que Rubalcaba está detrás del movimiento "Ni Sú ni Sá" que está ganando adeptos dentro del PSOE. Este movimiento, defiende una candidatura alternativa a la de Díaz y Sánchez para acabar con la guerra interna en el PSOE. Todo apunta a que es Patxi López quién cuenta con el apoyo de Rubalcaba quién mantiene mucho poder en muchas agrupaciones importantes y además tiene "mano" en El País o la Cadena Ser donde ya se está oyendo la voz de este movimiento.

Susana Díaz está muy preocupada porque conoce el gran poder que mantiene el ex vicepresidente del Gobierno dentro del PSOE con el que ya se enfrentó en el Congreso de 2012 en el que la andaluza cayó derrotada además con gran parte de los votos de los delegados andaluces.

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