Un café en el Congreso no podrá costar más de 0,88 euros y la caña 0,96..

El coste de la subvención al menú de los diputados se ha duplicado desde que comenzó la crisis.

Los españoles pagamos 1.155.000 euros para que los diputados puedan tomar cañas a menos de 1€

La Mesa del Congreso aprobó la semana pasada incluir en los Presupuestos iniciales de la Cámara una partida de 1.155.000 euros para subvencionar el servicio de cafetería y restauración en 2019. Este servicio, con precios muy por debajo del mercado lo disfrutan los diputados, personal de la institución, invitados y quienes disponen de autorización, incluidos los periodistas que cubren la información parlamentaria. Esta cifra, que dependerá de la mejor oferta de la empresa adjudicataria, supone un incremento del 21,6% (205.000 euros más) respecto a los 950.000 euros que figuraban en el Presupuesto inicial prorrogado en 2018 hasta la tramitación definitiva de la nueva Ley presupuestaria.

 

Son casi 1,2 millones de euros que equivalen a algo más del doble de la cantidad que el Congreso destinaba a este servicio al inicio de la crisis. En 2007 la subvención fue de 556.200 euros. Este coste que pagamos los contribuyentes ha ido aumentando paulatinamente a lo largo de los años, incluso en los peores ejercicios de la doble recesión económica.

 

El pliego de condiciones determina las calidades y las proporciones, el menú diario que no podrá superar los 9,28 euros frente a los 9 euros de la adjudicataria anterior y el desayuno completo será de 1,08 euros frente a los 1,05 hasta ahora. Por su parte, el precio máximo del café con leche será de 0,88 euros frente a los 0,85 de la adjudicataria anterior. La caña de cerveza costará un máximo de 0,96 euros frente a los 0,93 anteriores. Son los nuevos precios máximos que pueden ser inferiores si así lo decide la nueva empresa que explotará los servicios. En todo caso, estos precios muy alejados de los medios del mercado representan la mitad de los existentes en cualquier bar próximo al Congreso.

 

 

 

El pliego de condiciones determina las calidades y las proporciones, el menú diario que no podrá superar los 9,28 euros frente a los 9 euros de la adjudicataria anterior y el desayuno completo será de 1,08 euros frente a los 1,05 hasta ahora. Por su parte, el precio máximo del café con leche será de 0,88 euros frente a los 0,85 de la adjudicataria anterior. La caña de cerveza costará un máximo de 0,96 euros frente a los 0,93 anteriores. Son los nuevos precios máximos que pueden ser inferiores si así lo decide la nueva empresa que explotará los servicios. En todo caso, estos precios muy alejados de los medios del mercado representan la mitad de los existentes en cualquier bar próximo al Congreso.

 

Al concurso se han presentado siete empresas, pero, aún no se han valorado las ofertas. El Grupo Eurest Colectividades, que pertenece a la sociedad británica Compass Group, es quien explota en la actualidad este servicio de restauración desde que el Congreso decidió revocar el anterior contrato al Grupo Cantoblanco, cuyo presidente, Arturo Fernández, fue acusado de pagar en dinero negro a sus trabajadores. Fernández, que fue presidente de la patronal madrileña así como consejero de Bankia y que apareció implicado también en el escándalo de las tarjetas black de la caja de ahorros, llevaba más de 20 años gestionando el servicio de restauración del Congreso así como de diversos ministerios y del Palacio de La Moncloa. La Cámara aprovechó la nueva adjudicación en 2013 para suprimir la venta de bebidas alcohólicas en las dependencias del Parlamento tras el debate público que suscitó que, por ejemplo, los gin tonics costaran sólo 3,45 euros y los whiskies 4,20 euros.

 

Ministerios y Senado esconden el coste de su bar.

 

El bar del Senado también subvenciona su servicio de bar pagando a la empresa adjudicataria para que esta aplique unos precios muy alejados de los de la calle. Pero la Cámara Alta no informa desde 2016 de esta partida de gasto para los contribuyentes. En 2015, alcanzó los 345.000 euros, un 22% más que al inicio de la crisis.

Los ministerios, que también tienen este tipo de servicio de restauración y también sus organismos dependientes, no dan ninguna información del coste que supone al ciudadano que puedan disfrutar de estos servicios a tan reducidos precios y los esconden dentro de partidas genéricas en sus Presupuestos.

 

Según fuentes del ministerio de Hacienda, que conocen la letra pequeña de los Presupuestos Generales del Estado, la cifra global de esta subvención puede superar los ocho millones de euros anuales en la Administración Central. En todo caso, el ministerio con precios más económicos los tiene el de Trabajo. El menú para sus empleados (dos platos más postre y bebida) es de 3,40 euros, que se eleva al doble para cualquier persona que pueda tener acceso.

Regresar al inicio