La niña de 11 años ha sido internada en un centro de menores a la espera del juicio urgente..

Piden prisión para una madre por forcejear con su hija para quitarle el móvil

Un familiar del padre de la menor fue quien puso la denuncia

 

La escena, por desgracia, forma parte, de la realidad de muchos hogares de nuestro país. Preadolescentes e incluso niños, que disponen de teléfonos móviles desde edades muy tempranas, se resisten a despegarse de los terminales mientras sus padres intentan que los dejen durante el tiempo necesario para hacer sus tareas escolares, ayudar en casa e interactuar con la familia.

 

Los padres en muchos casos son incapaces de imponer unos horarios racionales respecto al uso del móvil y los adolescentes cada vez muestran menos respeto por las figuras paternas. En este caldo de cultivo suceden casos tan sorprendentes como el que se registró hace bien poco en los juzgados de Vinaròs, donde una madre tras forcejear con su hija, de tan sólo 11 años, por el móvil que la menor se resistía a dejar, ha sido denunciada y se enfrenta a un año de prisión.

 

 

Según informan fuentes cercanas al asunto que ha llegado a los juzgados de la capital del Baix Maestrat, la denuncia de un familiar del padre de la menor (separado de la madre), tras escuchar el relato de la pequeña, que también acusaba a la madre de haberle pegado en el trasero con un chancla, desembocó en una llamada a la Fundación ANAR, que vela a nivel estatal por la seguridad de niños y adolescentes en riesgo de ser víctimas de violencia

 

La comprobación de los hechos denunciados llevó a la intervención de las fuerzas del orden de la población, que se trasladaron al centro educativo donde estudia la pequeña para contar con las declaraciones de los profesores de la pequeña de 11 años de edad.

 

Aún sin contar con parte de lesiones, el representante del Ministerio Público en Vinaròs ha tomado como medida preventiva a la espera de juicio que la tutela de la menor pase a ejercerla la administración autonómica por lo que la niña de 11 años ha pasado a ser internada en un centro de menores de la Generalitat Valenciana.

 

La madre de la menor ha perdido por tanto su tutela y ha sido acusada por el fiscal de un delito de malos tratos en el ámbito familiar, de acuerdo al cual el responsable del Ministerio Público ha solicitado una pena de un año de prisión.

 

Esta pena será la que defienda el fiscal en el proceso oral que con carácter urgente se llevara a cabo en los juzgados de la localidad de Vinaròs antes de que acabe el presente año.

 

Además, el fiscal también ha solicitado que se le imponga a la progenitora acusada de forcejear con su hija por el teléfono móvil y pegarle en el trasero con una chancla una medida de alejamiento durante tres años.

 

«La madre acusada de maltratar a su hija no tiene ningún tipo de antecedente penal por lo que en principio no corre el riesgo de entrar en prisión» indican fuentes cercanas a este asunto, quienes también apuntan que «la niña había amenazado más de una vez a su propia progenitora con denunciarla cuando no accedía a sus deseos».

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