Los que conocen a la Susana Díaz de hace varias décadas la describen como una “narcisista en potencia” que “creaba muchos conflictos en su pandilla”. Nos cuentan que ha pasado de ser La Jenny a la Mr. Potato de la Junta gracias a enchufes y golpes de estado.

Hoy tuve la oportunidad de charlar con una amiga de la infancia de la líder andaluza de este segundo grupo de políticos. Esta persona compartió muchos momentos con la conocida política andaluza cuando sólo era la hija de un simple fontanero y no forzaba su acento andaluz.

Los que conocen a la Susana Díaz de hace varias décadas la describen como una “narcisista en potencia” que “creaba muchos conflictos en su pandilla”. Por aquel entonces la joven dedicaba sus ratos libres a trabajar vendiendo productos de belleza y dar clases particulares.

En sus tiempos de ocio salía con sus amigos del Barrio León y no forzaba su acento andaluz, al contrario, renegaba de su nombre y apellido de “hija de fontanero” y pedía que la llamaran Jennifer. Los que la conocen desde ‘chica’ en el partido, la califican de “auténtica y genuina trepa”, “nasía para apuñalá”. 

 

 

Susana Díaz, acabó casándose con “el tieso”, uno de los miembros de su pandilla, aunque luego pasó de ser “un tieso” empleado de una modesta peluquería a trabajar durante años como tutor en la casa “corrupta” de la formación en Andalucía, IFES, empresa vinculada a la UGT.

Los amigos de Susana Díaz y “el tieso” aseguran que el marido de la presidenta andaluza, “el canijo”, “era un tío normal” pero su esposa lo cambió. Argumentan que cuando Díaz se metió en política y llegó a ser concejal el “se lo empezó a creer”.

Pocos políticos tienen la capacidad de cambiar tanto en tan poco tiempo como Jennifer, que ahora si quiere ser conocida como Susana Díaz. No deja de tener mucho mérito estar rodeada de tanta corrupción y no quemarse incluso cuando esa corrupción llega a su propia casa.

Una política que ascendió a través de 32 “golpes de estado” en distintas ejecutivas del PSOE, algo que aprendió desde joven y lleva ejecutando con “mano de acero”. Que ha quitado a los trabajadores y parados andaluces 132.000 millones de las antiguas pesetas, 800 millones de euros, para la formación, solo para que no le salpique, en su carrera personal, la estructura podrida de corrupción en Andalucía.

Y su marido “el tieso”, no lo era tanto, porque a pesar de ser técnico en radiografías, trabajó coordinando cursos de formación de UGT en IFES, en la zona cero de la corrupción por la formación en Andalucía. Allí trabajó durante 10 años dando cursos como tutor en más de 102 cursos de muy diferentes materias, que nunca estudió y que sin embargo cobraba, como un hombre del Renacimiento. El “tieso”, el nuevo Leonardo Da Vinci, sabía de todo, y así dejó de trabajar en peluquerías, ortopedias para ser tutor. De esta forma el “mori” dejó de ser un tieso, gracias a los cursos corruptos de la UGT en IFES. Cambios de la pareja que tiene como objetivo la Moncloa, con falsas etiquetas de “socialistas y obreros”, bien como dueños de ella, o como sirvientes de Rajoy.   

La capacidad de Jennifer, la Jenni, para transformarse es más propia de los muñecos Mr. Potato que de una política que se quiera considerar socialista. Pero ya lo decía Abraham Lincoln: “Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo.”

La Mr. Potato de Andalucía
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